La migración a Cloud se encuentra en el centro de la estrategia de muchas empresas: la flexibilidad, la agilidad o las ventajas económicas de ciertos escenarios son factores que impulsan esta tendencia.
Sin embargo, muchas organizaciones no son conscientes de las consecuencias que tiene este cambio para el licenciamiento de software, y los riesgos de incumplimiento a los que pueden exponerse. No en vano, en muchas ocasiones estos riesgos pueden exceder con creces los ahorros que se habían previsto como parte del proceso de transición a la nube.
Debe quedar claro, por tanto, que la nube no solo no impide la existencia de situaciones de incumplimiento en el ámbito del licenciamiento, sino que plantea nuevos retos de los que hay que ocuparse.