Mi empresa se enfrenta a un proceso de M&A

Uno de los puntos más críticos cuando nos enfrentamos a algún proceso de M&A es la definición contractual de Cliente, junto con el análisis del uso que se está haciendo del software y el que se ha previsto hacer en el futuro.

Al abordar estos procesos de fusiones y adquisiciones de empresas, nos encontramos habitualmente con retos que si no se gestionan adecuadamente pueden provocar importantes riesgos legales y financieros. De hecho, en cualquier operación societaria las empresas buscan previsibilidad, seguridad y un beneficio óptimo, por lo que no será bien recibido ningún contratiempo que no haya sido identificado con antelación.

En estas circunstancias, los planes de las áreas de IT suelen verse alterados de manera significativa, debiendo replantearse las prioridades de los proyectos a corto plazo, aunque sin perder de vista los objetivos a medio y largo plazo de la nueva organización.

Así, mientras que para muchas compañías el software es uno de los activos más importantes, comprobamos cómo en la práctica su valoración se lleva a cabo de una manera errónea o incompleta. Del mismo modo, después de un proceso de M&A suele obviarse la alta probabilidad de sufrir una auditoría de licenciamiento, que hay que tener muy en cuenta ya que puede traducirse en una fuente potencial de riesgos (financieros, legales, reputacionales, etc.).

Es por ello que se impone la necesidad de situar la gestión de las licencias de software en un lugar preponderante en cualquier proceso de M&A, particularmente cuando concurran determinados factores que sitúen a la organización en un perfil de “alto riesgo”.